Fotógrafos a color

Geranium, por Ernst Haas (1961)

Black Wave, por Hernst Haas (1966)

Andy Warhol

Howard Schatz

Retrato de Miley Cyrus, por Annie Leibovitz

Fotografía a Whoopi Goldberg, por Annie Leibovitz

Ouka Leele

Franco Fontana

Ostiglia Centrale Elettrica, por Luigi Ghirri (1987)

El tratamiento del color que realiza Ernst Haas en su fotografía consiste en convertirlo en casi el elemento más importante de la composición, de manera que éste cree formas (como podemos ver en las ondas del agua en Black Wave) o, como en Geranium, acapare toda la foto como el color principal de ésta.

Por su parte, Andy Warhol, que realiza su obra (o parte de ésta) a través de una cámara polaroid, le da un toque lavado a los colores, de manera que en muchas ocasiones la piel de los modelos se funda con la del fondo. De esta forma, le es muy fácil crear contrastes, por ejemplo, entre el fondo y los labios pintados de rojo o el pelo voluminoso o la piel negra. Para nada se parece este tratamiento del color (más allá de que ambos juegan con el contraste) al que realiza Howard Schatz, que le da una gran importancia, de nuevo, al color de las fotografías, en ocasiones saturándolo de forma que las figuras jueguen un papel importante tiñéndose de colores fantásticos o perdiendo, incluso, su verdadera tonalidad.

Annie Leibovitz, por otro lado, crea a través del color en su obra grandes contrastes, como podemos observar en el retrato de Miley Cyrus, donde su piel blanquísima y la sábana del mismo color se oponen a su oscuro pelo negro, o en la foto de Whoopi Goldberg, donde su piel negra esta vez se opone a la leche blanca en que se sumerge.

De nuevo, Ouka Leele satura los colores en sus fotografías, haciendo que estos jueguen un importante papel y dotando a los modelos y elementos varios de colores fantásticos casi impensables. Así, el tratamiento del color que realiza en su obra se asemeja al de Franco Fontana, que al igual que ella, busca colores vívidos, y en ocasiones, también los satura. Para nada se parecen sus contenidos al de Luigi Ghirri, que como podemos ver en su correspondiente foto, el color que aparece en sus fotografías está bastante lavado, de modo que le resulta bastante fácil crear contrastes (en este caso, con el rojo de las chimeneas entre otros).